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Tomando una media de 120.000 cabellos de 20 centímetros de largo cada uno, se obtiene una superficie de 6 metros cuadrados. ¡Increíble pero cierto!.
Lo importante es que se trata de teñir 6 metros cuadrados en un apretado manojo de 120.000 diminutas superficies. Y quiérase o no, ello representa una serie de pequeños problemas de orden práctico.
Teñir una cabellera no es lo mismo ni mucho menos, que pintar una habitación o teñir un traje, porque junto a la cabellera nos encontramos con el inevitable y omnipresente cuero cabelludo (es decir el organismo, la piel, el ser humano)
Además, hay una enorme diferencia entre cabellos muy permeables y porosos que necesitan mucho producto y cabellos impermeables, la disparidad entre cabellos gruesos y cabellos finos, los cabellos gruesos dan un volumen aproximadamente del doble en peso y superficie.
No observar estos detalles puede conducir a resultados de color no satisfactorios.
Entre dos colores vecinos (situados uno al lado del otro en la Escala) existe la diferencia de un tono, debiendo entender por tono el valor o grado expresado en la altura de tono numerada.